¿Qué es el buyer persona?
El buyer persona o comprador es la llave maestra en cualquier estrategia de marketing. Es el tipo de cliente ideal de un servicio o producto. Este representa los principales valores y características de tu público. Es un modelo que representa cómo sería tu cliente. No es suficiente con hacerte una idea de sus gustos, tienes que recopilar la máxima información, conocerlos al máximo, cada detalle se tiene en cuenta, los datos sociodemográficos exactos, aspecto, conducta personal, en línea, profesional, actitudes, manera de relacionarse con el producto o servicio.
A diferencia del objetivo, el buyer persona define de manera precisa y minuciosa a su público, mientras que el objetivo es un concepto mucho más general que reúne un grupo de personas sin identidad.
¿En qué te ayudará el buyer persona?
En realidad esta pregunta se responde sola. Cuanto más conozcas el perfil de tu cliente, más posibilidades tendrás de aumentar tus ventas. Perfeccionar tu comprador persona te ayudará a concretar el mensaje que quieres enviar, cómo hacerlo y así las posibilidades al éxito. Aquí 4 motivos en los que definir el buyer persona te ayudan:
- A la hora de crear contenido, la manera en que lo haces, el tono, lenguaje, la vía, la manera. No es lo mismo dirigirse a una persona joven que a una mayor. Acércate a tu público y descubre cual es la mejor manera.
- Definir mejor una estrategia, y así podrás atraer y fidelizar nuevos clientes.
- Definir las claves para concretar qué canales de comunicación usar. Es importante saber dónde se encuentran tus compradores potenciales, ya que puede suponer un gran fracaso en tu estrategia de marketing equivocarte de plataforma.
- Ayudar a definir la identidad corporativa de la empresa. El branding también es una parte fundamental de la estrategia. Conociendo bien a tu público puedes crear símbolos, acciones y valores que te acerquen a tu cliente para que así éste se identifique con la empresa.
¿Cómo definirlo?
Fija tus necesidades
Para empezar a crear tu modelo de cliente has de recopilar toda su información. Concreta que quieres conocer, para saber qué quieres preguntar. En esta etapa debes analizar qué datos se tendrán en cuenta. Cuanta más información consigas más fácil será construir tu buyer persona.
¿Qué información será importante?
- Los datos demográficos: sexo, la edad, dónde viven, sus ingresos, clase social…
- Información laboral: ¿trabajan?, ¿estudian? ¿parados u ocupados? El puesto que ocupan, el sector en el que trabajan, metas profesionales, perspectivas de futuro…
- Situación personal: Estado civil, si vive sola, piso compartido, familiar. Dependencia económica…
- Metas: Los objetivos personales son diferentes a los personales, y es importante tenerlo claro para saber qué necesidades de tu buyer persona puedes cubrir.
- Retos: ¿a qué dificultades se enfrenta día a día? ¿qué dificultades tiene? Qué le impide cumplir sus metas?
- Costumbres: ¿cómo se comporta en internet? ¿Qué canales frecuenta más? ¿Con qué constancia y de qué manera? ¿Con qué dispositivo?
Recaudar información exhaustiva de tu público
- Consulta todas tus fuentes y ordena toda la información. Para acabar de definir tu modelo de público tienes que detallar esta información, mantenerla en orden para poder acudir a ella siempre que quieras. Acude a todas las fuentes con las que cuentes para completar todas tus preguntas.
- Consulta con tu equipo. Es importante que el equipo de ventas se una con el equipo de marketing, para mantener todo actualizado. Ambos se han de complementar, lo que uno no sabe el otro lo concluye con sus datos.
- Apóyate en el exterior para recopilar lo que te falte. Los grupos de redes sociales, internet, foros…
Definir los puntos calve
Una vez ya tengas todo en orden hasta aquí, llega el momento de crear un acercamiento con tu personal buyer. Cuando lo realices te darás cuenta de los fallos. ¿Qué percances encuentras y cómo puedes solucionarlos? Problema – solución. Analiza qué falta para que este acercamiento se dé.
Construye tu buyer persona
Ahora es el momento de la práctica. Donde tienes que juntar toda la información y ponerla a funcionar. Construye al modelo de cliente de la manera más precisa posible. De manera ordenada y precisa e irá cogiendo forma. Expón los datos de manera clara, para que todo tu equipo pueda entenderlo a la perfección y mejores resultados.